Reseña: En busca de Cassandra, de Lisa Kleypas

Todo tiene un precio, excepto ella.

El magnate del ferrocarril Tom Severin es lo suficientemente rico y poderoso para satisfacer todos sus caprichos al instante, por lo que, en teoría, debería resultarle muy sencillo encontrar una esposa perfecta. Así pues, cuando conoce a la preciosa e inteligente Cassandra Ravenel, decide que tiene que ser ella, pero ninguna Ravenel está dispuesta a casarse si no es por amor.

Cassandra nunca ha conocido a un hombre tan atractivo y persuasivo como él, pero el corazón de Severin es frío como el hielo, y a ella no le interesa verse inmersa en una vida vertiginosa con un hombre carente de escrúpulos y demasiado acostumbrado a salirse con la suya.

Cuando un inesperado enemigo amenaza con destrozar la reputación de Cassandra, Severin aprovecha la oportunidad para convertirla en su esposa. Sin embargo, conseguir su mano no significa conseguir su corazón. Severin pronto aprenderá una importante lección: nunca se debe subestimar a una Ravenel.

 Buenos días:

Hoy vengo con la reseña de En busca de Cassandra de Lisa Kleypas. Es la sexta novela de la saga Ravenel. Como casi todas las novelas de romántica histórica se puede leer independiente, pero recomiendo leerlos en orden porque los protas aparecen en novelas anteriores. Además, aparecen los protas del resto de novelas y es mejor conocerlos de antemano.

Ahora viene una digresión...

Dicho esto, he tenido una relación algo complicada con esta novela. La comencé a leer en marzo de 2020, pero no lograba entrar en la historia ni en los personajes. No sabía por qué, Lisa Kleypas es mi escritora favorita de este género y avanzaban las páginas y no lograba conectar ni con Severin, ni Cassandra ni su trama amorosa. Decidí dejarlo entonces porque para estar a disgusto preferia dejarlo para otro momento. Luego leí un par de novelas más (alguna he releído este año) y he concluido que era yo el problema. Había tanta incertidumbre con el inicio de la pandemia y el confinamiento, tenía tanta ansiedad que creo que no llegué a ilusionarme con ninguna lectura durante las dos primeras semanas de encierro. Conozco a mucha gente que aprovecho para leer muchísimo y ver series y ojalá haber sido tan productiva como ellos, qué envidia, pero me temo que yo leía por matar el tiempo y no logré evadirme hasta que no me acostumbré a  la situación.

Después de esto, le decidí dar una segunda oportunidad este verano y respiré aliviada al descubrir que la novela me gustaba. Ya iba con algo de miedo por mi anterior experiencia y ahora no logro entender como no me enganchaba a esta lectura cuando es muy Kleypas, bastante correcta y me ha durado dos asaltos.

Guapa, guapa y guapa, el barrio entero pa ti, reina del martes santo

Destaco lo que más me gusta de esta escritora y es su forma de narrar. Siempre me ha parecido muy elegante y correcta. Te logra meter en la situación y conocer a la perfección a sus personajes. Esta novela a pesar de algún salto de tiempo al principio tiene un ritmo bastante regular, no da la sensación de que se quede atascada o vaya demasiado rápido. Más que en la acción, se centra en lo que los personajes sienten y como evolucionan sus sentimientos. Quizás por eso me han faltado algunas páginas más, sobre todo, para ver más transición en la actitud de Severin.

Ahora vamos con los personajes protagonistas. Ella, Cassandra, una de las hermanas Ravenel. La conocemos poco porque en los anteriores libros apenas sale y siempre la opaca un poco su hermana Pandora, que es más excéntrica. Aunque en un principio parece que va a ser una chica demasiado sencilla, por no decir sosa, con un par de diálogos descubrimos que tiene bastante determinación. No es emprendedora como Pandora o Garrett, otros personajes femeninos de esta saga, pero sí tiene mucho más carácter de lo que parece. Sabe lo que quiere en su vida y no se va a conformar con menos. 

Y luego está Tom Severin, un prota masculino muy Kleypas, un hombre que ha logrado el éxito a pesar de unos orígenes humildes. Se nos presenta de partida muy cuadriculado, bastante frío y calculador. Me ha recordado en ese sentido a Harry Rutledge, protagonista de Tentación al anochecer, de la saga Hathaway. Es de ideas muy fijas, de hecho solo quiere sentir 5 emociones porque el resto no las sabe gestionar. Cassandra le atrae, pero lo desborda porque entonces ya siente más emociones de la cuenta. Lo que más me gusta de él es que a pesar de ser así, nunca trata con crueldad a Cassandra, ni a nadie dicho sea de paso, la respeta como persona y ve más allá de su físico. Una pequeña pega es que este personaje es tan interesante que a veces opaca a Cassandra y la trama amorosa que comparten. 

Olé. Que hayas pasado una infancia de mierda no justifica que seas un gilipollas con los demás. Severin no es de esos.

Al principio los dos tienen conversaciones muy interesantes, algunas relacionadas con novelas, en la que los personajes se van abriendo y vamos viendo que entre estos dos se está forjando algo más que atracción física. Severin se vuelve un poco más humano y Cassandra se siente mucho más cómoda. Quizás he necesitado algunas conversaciones más de este tipo de cara al final de la novela y por eso le he bajado una estrella.

Otro punto a destacar es la aparición del resto de personajes de esta saga. Han estado todos presentes, cada uno en el momento indicado. He disfrutado mucho de las apariciones de Phoebe y West sobre todo, protagonistas de La hija del diablo, pero también de Kathleen y Devon, que en un punto de la novela han sido clave en una situación muy desagradable que le pasa a Cassandra. Todos han aportado su granito de arena en el momento justo y me ha encantado reencontrarme con ellos. Sinceramente yo habría cerrado la saga con esta novela porque el final me ha parecido redondo, pero confío en el buen saber de la Kleypas estoy leyendo el séptimo de la saga ahora mismo y reitero la idea. Ojalá este hubiera cerrado la saga. Noto mucha evolución en sus historias respecto a la ambientación, documentación y también en la manera en la trata algunas tramas haciéndolas más modernas y con una visión algo más actual, pero sin perder su esencia.

Esta soy yo cuando hablo de Kleypas, no lo puedo evitar, la adoro 🙈🙉🙊

En busca de Cassandra es una novela que he devorado, con una relación muy bonita y un protagonista masculino muy interesante. Por eso, le he dado ⭐⭐⭐⭐

Ahora vamos a algo que me cabrea soberanamente. Creo que a la mayoría de lectores les gusta que los libros de una misma saga o serie mantengan la misma estética... Por eso mismo no entiendo esta metedura de pata.

Portada de esta novela

Portada del resto de novelas

Da la casualidad de que esta saga no la tengo en español y solo en inglés, pero si así fuera me repatearía ese cambio de estética así como así. Me negaría a comprarla en físico. No entiendo estas maravillosas ideas que a veces tienen. Si fueran libros autoconclusivos, pues cambia lo que te de la gana, pero ¿una saga? ¿en serio, Jorge? 

¿Lo habéis leído?¿Tenéis pensado leerlo?

Besos