miércoles, 25 de noviembre de 2020

Reseñas: #1.Le llamaban Bronco y #2. Su nombre era Rico Salas, de Laura Sanz

 Hola:

Hoy vengo con una reseña conjunta de estas novelas de Laura Sanz. No me las marca como saga Goodreads, pero están muy relacionadas y por eso las englobo en esta entrada.

Le llamaban Bronco

Texas, 1868

Rose Randolph vuelve al rancho familiar tras haber pasado los últimos años en Chicago. Las ilusiones que tenía puestas en su retorno al hogar se ven pronto truncadas al descubrir que su padre la ha hecho regresar para casarla con un desconocido. Su tristeza y desolación se verán mitigadas por la presencia de un atractivo e inaccesible vaquero que trabaja domando mustangs salvajes a las órdenes de su progenitor, por el que se sentirá irremediablemente fascinada. Gabriel Salas, el hombre con nombre de arcángel, al que todos llaman Bronco.

Bronco Salas no lo ha tenido fácil en los últimos tiempos. Trabaja en Las Claritas, uno de los ranchos más prósperos de la zona, mientras espera poder cumplir una promesa que le hizo a su familia, por la que ha empeñado su vida y su futuro. La llegada de la hija mayor de su arrogante patrón le supone un contratiempo con el que no había contado. Aun a sabiendas de que cualquier relación con la señora Randolph está destinada al fracaso, y que permitirse caer en la tentación que esa mujer personifica sería un gran error, no puede evitar sentirse atraído por ella.

Ciertas historias de amor están condenadas a no suceder, otras, aun pareciendo imposibles, están escritas en el destino desde el principio. La de Gabriel Salas y Rose Randolph es una de ellas…
Antes de ponerme con la reseña en sí, he de admitir que novelas de romántica histórica ambientadas en el Oeste de vaqueros he leído muy pocas. No me llaman. Aun así esta la tenía en pendientes y el reto de romántica histórica del blog Mi biblioteca romántica me animó a ponerme con él. También quiero agradecerles a Sere, Ligaro y Cy, con las que lo leí durante el confinamiento. Creo que es uno de los momentos del confinamiento que guardo con cariño y mira que es difícil.

Le voy a destacar principalmente la documentación. Me gusta que una novela, especialmente si es romántica histórica, esté bien documentada porque enriquece mucho la historia. La autora ha realizado una gran labor en ese punto y se lo agradezco. Que ojo, que hay novelas históricas mal documentadas o que no se les nota ese trabajo de documentación detrás, que disfruto y las leo encantada. Pero si encuentro una buena documentación que hace que la ambientación esté perfecta, lo disfruto el doble.

Es una novela de segundas oportunidades. Rose vuelve al rancho familiar después de enviudar. No tenía buena relación con su marido ni su familia política, así que espera una vida de tranquilidad junto a sus hermanos (porque su padre es otro cantar) y error. No sabe lo que le espera a la pobretica: su padre la quiere casar otra vez.

En el rancho familiar hay caras nuevas y una de ellas es la de Bronco Salas, un vaquero que trabaja para su padre. Bronco ha sufrido bastantes penurias en su pasado y es un personaje bastante oscuro y con razón. Entiendo el comportamiento de ambos porque Rose corre el riesgo de parecer sosa y pava y Bronco de borde. Pero su pasado me justifica como actúan: Rose está aún anulada por su marido y familia política y Bronco por su trauma del pasado. Aparte de que Bronco tiene bastantes prejuicios porque piensa que Rose es una señoritinga que le va a traer problemas con su patrón.

Ambos protagonistas deben sacudirse esos miedos que acarrean, los prejuicios para que su relación llegue a buen puerto. Se sienten muy atraídos desde el principio y eso hace que sus vidas se compliquen porque Rose tiene que casarse y Bronco al fin y al cabo está de lío con la hija de su patrón (que simpático no es precisamente). A veces Bronco se me ha pasado de brusco en las escenas sexuales, pero en general, eso no ha hecho que en conjunto disfrute menos la novela.

Los personajes secundarios le aportan a la novela mucho, sobre todo, los hermanos pequeños de Rose, Rico (el hermano de Bronco) y su familia mexicana de Bronco y Rico que viven en el pueblo (no quiero ahondar porque aunque sean detalles menores no aparece en la sinopsis). 

La novela la he leído bien porque me ha entretenido mucho y muchas escenas me han recordado a Pasión de gavilanes. No lo digo a malas porque me dio muchos recuerdo de mi madre, mi tía y mi abuela viendo la telenovela, estábamos enganchadísimas, y mi hermana de bebé durmiendo al lado mientras nosotras marujeábamos. Tener esos buenos recuerdos durante el confinamiento me hizo esos días más fáciles. 

No sé quien fue, creo que Sere, que le preguntó a Laura Sanz si pensaba escribir la novela de Rico, el hermano de Bronco, y le respondió muy atentamente que sí. Que una escritora sea tan atenta y cercana con sus lectores es de agradecer y todo un detalle. 

Le voy a dar un 9/10 porque, aunque la trama de vaqueros no es my cup of tea, la novela me ha entretenido mucho, los personajes están bien construidos, la documentación es perfecta y me hizo unos días del confinamiento mucho más fáciles. 

Su nombre era Rico Salas


Nuevo México, 1880
A unas millas de Silver City, en medio de la nada y rodeado por arena y matorrales, se alza el Golden Paradise, el salón más famoso y exclusivo de todo el territorio.
Una fría noche de enero, Diego Suárez desmonta de su caballo y se adentra en el fastuoso local. Lleva la determinación escrita en su mirada de fríos ojos plateados.
Nadie sabe lo que busca el peculiar forastero de aspecto misterioso y origen mexicano, pero sus andares y su forma de portar el revólver parecen indicar que se trata de un pistolero.
Mara Rogers, la dueña del Golden Paradise, es una mujer altiva y segura de sí misma, acostumbrada a lidiar con todo tipo de hombres, sin embargo, la presencia del recién llegado consigue perturbarla. No es un extraño, es alguien a quien ella conoce muy bien, un fantasma de un pasado que se ha esforzado por olvidar.
Solo que por aquel entonces, su nombre era otro. Su nombre era Rico Salas.
Una mujer llena de cicatrices. Un hombre sin escrúpulos. Y un romance lleno de engaños, aventuras y peligros. Esta es su historia, la historia de un antiguo amor que renacerá de las cenizas

Este libro es el segundo de los hermanos Salas. Ambos son autoconclusivos y pueden leerse de manera independiente. El primero es: Le llamaban Bronco
Fíjate que la anterior novela me gustó, pues esta la ha superado. Ya desde el principio me ha enganchado muchísimo y no he parado hasta no acabarla.
La historia comienza con el encuentro de Rico, bajo la falsa identidad de Diego Suárez, y de Mara Rogers. Los dos se conocen del pasado, pero están en esa zona de Nuevo México escondiendo su identidad con propósitos muy distintos. Mara está casada con el dueño de un salón, pero su marido está enfermo de tuberculosis. Fíjate que odio los triángulos amorosos y miedo me daba, pero este es excepción. Me ha encantado como lo ha llevado la autora. Rico, Mara (aunque ese no es su nombre real) y Frank tienen una relación algo atípica. Aunque Rico y Mara se sienten muy atraídos, siempre respectan a Frank. Ya aviso que aunque se pueda leer autoconclusivo, es mucho mejor leerlo después del libro anterior porque muchos personajes de esta novela aparecen y creo que es mucho más enriquecedor leerlos así. 

Está muy bien documentado, al igual que el anterior. Y reitero esta idea igual hay novelas que no tienen buena documentación y las disfruto mucho, al fin y al cabo doy siempre prioridad a la historia porque es ficción. Pero disfruto el doble si hay una buena documentación detrás que ayude a ambientar mejor. Para mi esto es primordial en la romántica histórica. 

Poco a poco vamos descubriendo que razones han hecho que Rico y Mara se tengan que esconder. Creo que se revela en el momento justo en los dos casos. Los personajes son bastante distintos a los de las novelas anteriores. Rico es mucho más relajado y menos brusco que Bronco y Mara no es tan pasiva como Rose. Me gusta que sean personajes tan diferentes a la pareja de Le llamaban Bronco porque aunque la temática es parecida, la trama amorosa es opuesta. Me ha gustado ver el crecimiento de ella a lo largo de los años y como Rico, a pesar de los problemas por su oficio, no ha cambiado respecto a la novela anterior y es tan encantador como siempre.

El punto final del libro me ha parecido apoteósico, muy de aventuras, y no podía parar hasta terminar. Después de presentarte a los dos personajes y los conflictos sentimentales que tienen, aquí ya es la explosión final. Qué mal lo he pasado, he de admitir también. Quizás esa es un poco la pega, les pasa tantas cosas y tan malas que no sé como no han acabado los dos muertos. Aún así, me ha parecido un final tan dinámico y bien resuelto que no puedo ponerle muchos más peros.

En conclusión, he disfrutado mucho esta novela porque la trama amorosa me ha parecido más compleja y con muchos matices, los personajes están muy bien construidos, la documentación y ambientación estupendas y la resolución muy entretenida. Le doy un 9,5/10. 

¿Os gustan las novelas de vaqueros?¿Habéis leído alguna de estas novelas?

Besos


4 comentarios:

  1. hola Reggie,
    el primero lo leimos juntas y ya sabes que a mi me encantó y no le puse ninguna pega. Pero el de Rico Salas me conquistó totalmente, sobre todo que su historia sea con Angie. Me alegro un monton que te haya gustado tanto, esta autora me esta gustando mucho
    Gracias por la reseña
    Besotessssssssssss

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Hace miles que no leo una novela de vaqueros pero la verdad es que no son de mis favoritas y por ahora no me planteo animarme con ellas. Un besote :)

    ResponderEliminar
  3. Hola!!
    Leí el primero, tampoco soy muy fan del oeste, y a mí me sobró mucha novela, no sé, quizás es mi sensación. Pero comparto en la buena ambientación.
    No sé si leeré el segundo, ahora me has dejado con ganas, pero es el problema que tengo con esta autora, que creo que le sobran muchísimas páginas a sus historias, puedo entender por qué... jajaja
    Me lo pienso, buena reseña ;)
    Un besote

    ResponderEliminar