Stella Lane cree que las matemáticas son lo único que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado más dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintañera. No le ayuda tener Asperger y que besar le recuerde a un pez piloto limpiando los dientes de un tiburón.
Por eso contrata al despampanante gigoló Michael Phan. Mitad sueco, mitad vietnamita, Michael no puede rechazar la oferta de Stella y accede a ayudarla y rellenar todas las casillas de su plan de lecciones amorosas, desde el juego previo hasta más allá de la postura del misionero...
Stella no solo aprende a apreciar los besos de Michael sino a anhelar el resto de sensaciones que le provoca.
Pronto su asociación sin sentido empieza a cobrarlo y el patrón que Stella descubre la convence de que el amor es la mejor clase de lógica.
Buenos días:
Hoy vengo con la reseña de The Kiss Quotient o La ecuación del amor, de Helen Hoang. es un libro romántico contemporáneo y el primero de una saga. Aunque no sé si en español van a publicar el segundo. Se puede leer perfectamente como independiente ya que deja todas las tramas cerradas
Dicho esto, vamos a la reseña propiamente dicha. Todo empieza con Stella, una joven con síndrome de Asperger, y que empieza a tener dudas, más que nada porque su madre empieza a comerle el tarro con matrimonios y nietos. Ella no ha tenido buenas experiencias en el plano sentimental ni ha disfrutado de los momentos íntimos, así que decide contratar a un especialista en el sexo, que sería un escort o gigoló. Este es Michael, que es mitad sueco mitad vietnamita (curiosa mezcla étnica), que por circunstancias familiares difíciles necesita dinero y se ve obligado a trabajar de gigoló. Para resumir, sería Pretty Woman con los roles invertidos, aquí el personaje de Julia Roberts es él.
Respecto a los protagonistas, están los dos muy bien descritos y evolucionan muy bien. Puedes entender perfectamente la situación de ambos y cómo se sienten en cada momento porque a lo largo del libro tenemos su historia contada desde sus dos puntos de vista en tercera persona. Sabemos qué siente Michael acerca de su trabajo y cómo se siente Stella y eso me parece vital sobre todo en el caso de ella. En un principio tenía miedo sobre todo por el tema del Asperger, pero está tratado de una manera perfecta y con mucha sensibilidad. Así que en ese aspecto me ha sorprendido mucho.
La dinámica entre ellos en el plano romántico es perfecta, desde un principio tienen buena química y evolucionan mucho a lo largo de la novela. Me encanta como Michael desde un principio aunque no sabe que Stella tiene Asperger, la trata con mucha delicadeza y sensibilidad sin presionarla para que se abra o tengan sexo (incluso cuando ella lo ha pagado para ello). Gracias a eso, Stella se va abriendo más a Michael y comienza a sentir cosas que nunca ha sentido. Todo esto aderezado con muchas escenas tiernas, tensión sexual y escenas sexuales de las que están bien descritas.
Los personajes secundarios aportan en los momentos justos para hacer avanzar a la pareja, sobre todo de cara al final, pero no logran opacar la trama romántica principal ni eclipsar a los protagonistas. Por lo tanto, muy bien. Conoceremos a la familia vietnamita de Michael al completo que es muy diferente al ambiente familiar de Stella.
Sin embargo, si no os gustan las novelas contemporáneas poco realistas o que haya muchas escenas de sexo, quizás este libro no sea para vosotras o no os guste tanto como lo ha hecho a mí. Los personajes y su relación me han parecido tan bien escritos que me ha dado igual lo real o irreal que sea el punto de partida y las escenas de sexo para mí están perfectas. En el caso de las escenas de sexo, si hay muchas en ocasiones me saturan, pero en este libro no me han molestado.
Dicho esto, La ecuación del amor de Helen Hoang es una novela con muy buena reputación (ganó el año pasado mejor novela romántica en los premios de Goodreads) que ha cumplido todas mis expectativas. Los personajes está muy bien creados y su relación avanza de una manera satisfactoria. Además, el tema del síndrome de Asperger está tratado perfectamente y con mucha sensibilidad. Creo que si os gusta leer romances contemporáneos, esta novela os va a gustar mucho. Le doy un 9,5/10.
¿Habéis leído esta novela?¿Os ha gustado?
Dicho esto, vamos a la reseña propiamente dicha. Todo empieza con Stella, una joven con síndrome de Asperger, y que empieza a tener dudas, más que nada porque su madre empieza a comerle el tarro con matrimonios y nietos. Ella no ha tenido buenas experiencias en el plano sentimental ni ha disfrutado de los momentos íntimos, así que decide contratar a un especialista en el sexo, que sería un escort o gigoló. Este es Michael, que es mitad sueco mitad vietnamita (curiosa mezcla étnica), que por circunstancias familiares difíciles necesita dinero y se ve obligado a trabajar de gigoló. Para resumir, sería Pretty Woman con los roles invertidos, aquí el personaje de Julia Roberts es él.
Respecto a los protagonistas, están los dos muy bien descritos y evolucionan muy bien. Puedes entender perfectamente la situación de ambos y cómo se sienten en cada momento porque a lo largo del libro tenemos su historia contada desde sus dos puntos de vista en tercera persona. Sabemos qué siente Michael acerca de su trabajo y cómo se siente Stella y eso me parece vital sobre todo en el caso de ella. En un principio tenía miedo sobre todo por el tema del Asperger, pero está tratado de una manera perfecta y con mucha sensibilidad. Así que en ese aspecto me ha sorprendido mucho.
La dinámica entre ellos en el plano romántico es perfecta, desde un principio tienen buena química y evolucionan mucho a lo largo de la novela. Me encanta como Michael desde un principio aunque no sabe que Stella tiene Asperger, la trata con mucha delicadeza y sensibilidad sin presionarla para que se abra o tengan sexo (incluso cuando ella lo ha pagado para ello). Gracias a eso, Stella se va abriendo más a Michael y comienza a sentir cosas que nunca ha sentido. Todo esto aderezado con muchas escenas tiernas, tensión sexual y escenas sexuales de las que están bien descritas.
Los personajes secundarios aportan en los momentos justos para hacer avanzar a la pareja, sobre todo de cara al final, pero no logran opacar la trama romántica principal ni eclipsar a los protagonistas. Por lo tanto, muy bien. Conoceremos a la familia vietnamita de Michael al completo que es muy diferente al ambiente familiar de Stella.
Sin embargo, si no os gustan las novelas contemporáneas poco realistas o que haya muchas escenas de sexo, quizás este libro no sea para vosotras o no os guste tanto como lo ha hecho a mí. Los personajes y su relación me han parecido tan bien escritos que me ha dado igual lo real o irreal que sea el punto de partida y las escenas de sexo para mí están perfectas. En el caso de las escenas de sexo, si hay muchas en ocasiones me saturan, pero en este libro no me han molestado.
Dicho esto, La ecuación del amor de Helen Hoang es una novela con muy buena reputación (ganó el año pasado mejor novela romántica en los premios de Goodreads) que ha cumplido todas mis expectativas. Los personajes está muy bien creados y su relación avanza de una manera satisfactoria. Además, el tema del síndrome de Asperger está tratado perfectamente y con mucha sensibilidad. Creo que si os gusta leer romances contemporáneos, esta novela os va a gustar mucho. Le doy un 9,5/10.
¿Habéis leído esta novela?¿Os ha gustado?
Besos