Reseña de la trilogía Texas de Lorraine Heath

 Hola:

Pues hoy vengo con la reseña de la trilogía Texas de Lorraine Heath.

Al llegar en el tren de Fort Worth, la señorita Amelia Carson espera encontrar a Dallas Leigh, quien le ha pedido matrimonio por correo. Pero allí no la espera su futuro marido, sino Houston, su hermano, que ha sido enviado para escoltarla hasta el rancho. Durante el viaje descubrirá que tal vez u futuro marido no es el hombre al que ama.

La primera novela, Texas Destiny para mi fue una sorpresa. Necesitaba algo del oeste para retos y cotilleando en nextory la encontré. No sabía que Lorraine Heath tenía novelas del oeste y es una autora que por lo general me gusta, así que me puse el sombrero y las botas de cowboy y lo empecé.

Menudo enganche. Lo escuché en un día porque no podía parar. Y me dejó con ganas de correr y seguir con el resto, cosa que hice. No soy de escuchar sagas seguidas porque me agoto, pero con esta sí que lo hice.

La historia comienza con Amelia saliendo de un tren buscando a su prometido. Se ha estado carteando con él y han decidido casarse. Entonces se encuentra con un alto vaquero con cicatrices en el rostro, sin un ojo. Amelia se queda en shock porque es algo que su prometido Dallas no le había comentado en las cartas, pero no, resulta que el que la ha ido a recoger es Houston, el hermano. Ahí comienza una larga travesía entre futuros cuñados y me parece a mi que se van arrimando de más, entre conversaciones y miraditas, paradas en el viaje, estos dos van intimando. Se nota que se sienten muy culpables, pero también se nota como conforme pasan los días se sienten cada vez más atraídos el uno por el otro. No sé qué traumas puede tener Lorraine Heath con sus hermanos que ya llevo varias novelas donde hay este tipo de conflictos.

La Lorraine tiene que cargar traumas con sus hermanos 

Me ha gustado que Houston esté atormentado de verdad, muchas veces la autora les pone una tímida cicatriz, pero aquí Lorraine se ha ensañado físicamente. Y ya no es solo el físico, Houston tuvo una relación bastante conflictiva con su padre, una guerra de por medio que lo desfiguró y lo desgastó mentalmente. Es una persona que no tiene iniciativa, esperanza, ha dejado de hacer planes de futuro y Amelia poco a poco va rompiendo su burbuja. Es muy bonito ver como Houston se va abriendo con Amelia y como a esta le mola Houston con todas sus heridas. Me ha sorprendido ver que era un libro noventero porque Houston se aleja del topicazo de macho cabrío tan popular en esa época. A pesar de su hermetismo y dureza inicial, vemos que es un hombre muy sensible.

Y qué decir de Amelia, una chica muy decidida y que quiere seguir adelante y ser feliz. Es una protagonista femenina super dulce y tierna. Creo que Houston y ella hacen un parejón. Es una pena que no esté traducida a español porque la novela ha envejecido muy bien.

Le he bajado una estrella porque creo que al final estos dos pecan de tercos, que hasta Dallas ve que entre estos dos no hay una relación de cuñados precisamente. Eso me ha frustrado un poquito, pero no me ha impedido el disfrute. Se ha quedado con ⭐⭐⭐⭐

 

 

Justo al terminar Texas Destiny, fui rauda y veloz a Texas Glory, libro de Dallas, el hermano de Houston y al que le han levantado a la prometida. ¿Tendrá ahora más suerte en el amor?

Desde la muerte de su madre, Cordelia McQueen ha sido una prisionera en la casa de su padre. Pero ahora todo había cambiado. La batalla por la tierra y el agua lanzan a Cordelia a convertirse en la novia de Dallas, un completo desconocido.

Dallas había entregado su vida a la tierra. Ha construido un imperio. Pero al mirar a los ojos de esa mujer encantadora que le pertenece lo que ve es otro imperio distinto al de las tierras y propiedades: el del corazón.

Desde el comienzo del libro se notaba que Dallas por mucha fachada de tío duro que tiene, en el fondo tenía un corazón de oro y adora a sus seres queridos (hasta a su hermano y cuñada después de la que liaron). Te deja ganas de saber más de él, si va a conseguir el hijo que tanto desea, el heredero de su imperio. Porque Dallas no se conforma con poco, él sueña a lo grande. Me daba miedo que fuera a convertirse en un Enrique VIII vaquero, pero no ha sido así.

Aquí rezando por el bien de Cordelia que Dallas no sea un cabroncete obsesionado con tener descendencia 

Para resolver un conflicto entre familias, decide casarse con Cordelia. Al principio, Cordelia es una chica muy insegura porque su familia la ha tenido muy limitada y encorsetada toda la vida, pero poco a poco se va dando cuenta de que Dallas le ha hecho un favor casándose con ella y ahora tiene más libertad que con su familia. Aunque le tiene miedo a su marido, poco a poco va descubriendo que Dallas es como el osito de mimosín y se va enamorando de él. Y no solo eso, sino que Cordelia va teniendo más iniciativa y empieza a soñar con Dallas como va a ser la ciudad que están creando. Dallas no sabe cómo demostrarle a Cordelia que ella le importa, intenta tener detalles sin que ella se dé cuenta. Me ha dado mucha ternurica el pobre a veces, de nuevo se aleja mucho de los protas pasados de machoalfabilidad de los 90. 

Es una relación que va muy a fuego lento, donde ellos dos van conociéndose y aceptándose progresivamente. Muy bonito todo, pero cuando todo va bien los protas tienen que pasar por varios momentos dramáticos que hacen que cambie su relación y las perspectivas de futuro que tenía. Ese drama ha aportado y le ha dado más profundidad a la novela y a los personajes. La segunda mitad de la novela es muy dinámica y no paran de pasar cosas que hace que los personajes evolucionen tanto a nivel de pareja como a nivel individual. Por eso le he dado ⭐⭐⭐⭐⭐

La saga de la familia Leigh continúa... Después de pasar cinco largos años infernales, Austin Leigh vuelve a casa, sólo para encontrar que su novia se ha casado. Abatido y solo, Austin se dispone a limpiar su nombre. De camino a la capital del estado, conoce a una chica y su perro, los sobrevivientes de una tragedia misteriosa.

Y ya para concluir, seguí con el último libro, Texas Splendor, el de Austin, el hermano pequeño. Era una novela a la que le tenía miedo y con razón. Austin es uno de los personajes que más vemos evolucionar, más que nada porque lo conocemos de adolescente en el primer libro y el segundo, con veintipocos. Dicho lo cual, le sucede algo en el segundo libro que lo va a dejar traumado. Yo ya era consciente que el Austin sensible, relajado, alegre y con esa vena artística de los libros anteriores ya no iba a estar y me ha dado pena. 

Lo que habría sido una novela con Austin sin traumas

Austin conoce a Loree al principio del libro. Desde un principio se ve una atracción clara, pero Austin no es ni la sombra de lo que era y se lo ve sin ganas, eso se ve perfectamente en la relación. Los dos protas son personas bastante traumadas por las circunstancias y eso se refleja en la novela, hay veces que se nota que les falta la garra de los protas anteriores. Austin es sensible y Loree es muy dulce, son personas que caen bien, pero les falta iniciativa, esperanzas, etc. Eso hace que la novela tenga pocos altibajos y a veces es aburrida. No he visto la pasión que he visto en los dos libros anteriores, veía que estos dos se dejaban llevar por las circunstancias y ya.

Aun con esas, ha sido una buena lectura, la parte final me ha gustado bastante más y me ha parecido un buen cierre de saga con todos los personajes reunidos y demás, así que le voy a dar ⭐⭐⭐,5 estrellas. 

Dicho lo cual, he visto que las novelas no estan traducidas en español y he flipado un poco. Son novelas de los 90 y de una autora famosa en el mundo de la novela romántica, daba por supuesto que estaban. Una pena porque no paran de reeditar mil veces las mismas novelas y hay joyitas como esta trilogia que ha envejecido muy bien y se han quedado sin traducir. Si tenéis la oportunidad de leerlas, las recomiendo.

¿Las habéis leído?

Besos