Reseña: Falsa identidad, de Sarah Waters

Sue Trinder, una joven huérfana de diecisiete años que vive en el Londres más salvaje, protegida por la señora Sucksby, la gran «madre» de una dickensiana comunidad de delincuentes, es enviada a una mansión en el campo como doncella de la joven Maud Lilly. Pero Sue va con una misión: ayudar a Richard Rivers, Caballero, un aristócrata desclasado, quien planea casarse con Maud, recluirla luego en un manicomio y gozar de la fortuna que ella ha heredado. Hay un obstáculo, el excéntrico tío de Maud, un bibliófilo empedernido. 

Buenos días:

Hoy vengo con la reseña de Falsa identidad de Sarah Waters. Posiblemente es una de las lecturas que más he disfrutado. No quiero caer en el fanatismo extremo, pero es que esta novela me ha vuelto loca. La leí con Ligaro y a ella le gustó de manera razonable, pero es que yo era esto...

Es que ahora entiendo lo que sienten los fanáticos de Cumbres Borrascosas cuando la leen. Solo digo eso.

He adorado a los personajes, en concreto a Maud y a Sue, las protagonistas. Es que no son nada lo que parecen al principio de la novela. A Sue te la pintan al principio muy calculadora y Maud es la inocente de la que se quiere aprovechar. Luego ves que las dos tienen su parte oscura. Son personajes complejos, con sus contradicciones, con sus luces y sus sombras y sobre todo con sus vivencias, porque al final son eso, producto de la vida que han llevado. Si os gustan las novelas de buenos y malos, esta no es de esas, todos son maravillosos tonos de grises, unos más oscuros que otros.

Entre tanto lío, se puede observar una atracción brutal entre Maud y Sue. Cada una describe esas vivencias a su manera, una más inocente y la otra de manera más sensual. Una de las escenas sexuales (se describe esa sola, pero desde el punto de vista de las dos) está muy lograda. De las mejores escenas de este tipo que he leído y eso que no es una novela romántica per se. Quizás ese es el minipero, la cabra tira al monte, me habría gustado algo más de desarrollo en la relación de Maud y Sue de cara al final. Aún así, lo he disfrutado mucho.

Lo que más destaco son los plot twists... Hay dos en concreto que no te los esperas y cuando llegas a esa parte se te queda la mandíbula totalmente desencajada. Es genial cuando una novela te sorprende en ese sentido y se va por unos derroteros que no esperabas ni te los habías imaginado siquiera.

Otro punto a destacar es la ambientación. Se nota que Sarah Waters se ha documentado de manera exhaustiva para crear ese ambiente victoriano tan tétrico y oscuro. Hay un tema que trata en la novela (salía en la sinopsis, pero lo he quitado porque en la novela se revela mucho más tarde) que aunque parezca muy irreal, sacado de la manga, está basado en hecho reales. Es una novela muy narrativa y conforme lees te puedes imaginar perfectamente donde están los protagonistas, ya sea en los bajos fondos londinenses como en la mansión del tío de Maud. También me ha encantado la gran cantidad de zonas de Londres por las que pasa.

Holywell Street en Londres. Tiene una historia curiosa la calle

Como siempre, he aprendido jerga victoriana con este libro. De hecho, el título en inglés Fingersmith significa ladrón o carterista. Me hace mucha gracia el juego de palabras porque el blacksmith es el herrero y aquí cambia black por fingers (que son dedos). Lo mismo me pasó con el título de El lustre de la perla, que en inglés es Tipping the velvet, que es un término victoriano que significa cunnilingus. Es muy interesante y por desgracia el simbolismo de esos títulos se pierden en español cuando los traduces. 

Como habéis podido adivinar, me ha encantado la novela. Ha sido una de las lecturas que más he disfrutado últimamente. La ambientación es magnífica, los personajes son muy complejos y hay unos giros inesperados que te dejan con la boca abierta. Le he dado ⭐⭐⭐⭐⭐.

¿La habéis leído?¿Os gustan las novelas ambientadas en la época victoriana?

Besos