Cuando Sophie, la menos interesante de las hermanas Talbot, empuja a su cuñado y lo hace aterrizar dentro de un estanque de peces ante toda la sociedad londinense, se convierte en el blanco perfecto para el desprecio público de la nobleza. Su única opción es huir de Londres. Por desgracia, el carruaje en el que se cuela no la va a salvar de la ruina...
Kingscote, «King», marqués de Eversley, no ha conocido a ninguna mujer a la que no pueda conquistar, por lo que su reputación no está a la altura de lo que se espera de un futuro duque. Lo que no sabe es que su vida va a dar un vuelco inesperado cuando descubre a Sophie en el carruaje que le conduce a la mansión de su padre, en la frontera con Escocia.
Al principio, King piensa que ella está tratando de pescarlo para casarse con él, aunque pronto descubre que Sophie no haría algo así aunque fuera el último hombre sobre la Tierra.
Sin embargo, los carruajes son lugares propicios para los secretos oscuros y las tentaciones irreprimibles capaces de despertar los más ardientes deseos…
Kingscote, «King», marqués de Eversley, no ha conocido a ninguna mujer a la que no pueda conquistar, por lo que su reputación no está a la altura de lo que se espera de un futuro duque. Lo que no sabe es que su vida va a dar un vuelco inesperado cuando descubre a Sophie en el carruaje que le conduce a la mansión de su padre, en la frontera con Escocia.
Al principio, King piensa que ella está tratando de pescarlo para casarse con él, aunque pronto descubre que Sophie no haría algo así aunque fuera el último hombre sobre la Tierra.
Sin embargo, los carruajes son lugares propicios para los secretos oscuros y las tentaciones irreprimibles capaces de despertar los más ardientes deseos…
Buenos días:
Me va a costar mucho escribir esta reseña porque presiento que me voy a dejar muchas cosas en el tintero. Antes de nada, quiero decir que disfruto con las novelas de Sarah MacLean y que la lectura ha sido positiva en general... Así, para que no me matéis si me veis demasiado hater, que de entrada no es mi intención.
Después de leer la saga Las reglas de los canallas con sus altibajos (el tercer libro y quizás el primero), tenía esta trilogía en la estantería y dije pues voy a empezarla. Así que, Un canalla que no lo era, es el primero de la trilogía Escándalos y canallas (solo los dos primeros están traducidos al español, de momento).
Antes de nada, os pongo en situación, a MacLean le gustan las revistas de cotilleo y pensó "oye por qué no nos inspiramos en esto para escribir" y de aquí salió esta saga. Para las que seáis cotorras, como yo
Una vez puestos con el té, prosigamos |
¿Por qué os cuento semejantes pifostios? Solamente por el hecho de que lo que más me gusta de esta autora es su originalidad, que te presenta libros que no tienen nada que ver a sus anteriores y eso se lo agradezco mucho. Crea personajes femeninos que no suelen orinar Chanel number five y en situaciones de lo más variopintas
Todo arranca con Sophie, la hermana tranquila de las Talbot, una familia de nuevos ricos. Nadie los acepta porque su dinero viene de la minería y el padre ganó el título... Los aristócratas y su obsesión por el pedigrí, os lo podéis imaginar. Esta chica está harta de todos ellos y ya desde las primeras páginas rompe con ellos en conjunto y comienza a hacer lo que le da la gana. Ella me gusta mucho, es otro tipo de heroína que busca su libertad y está hasta el moño
Olé tus ovarios, Sophie |
El ritmo de la novela es regular, al menos en las tres primeras partes de la novela porque en las últimas 50 páginas eso acelera como un ferrari y no te da tiempo a asimilarlo todo... He flipado porque iba todo con tranquilidad y de repente empiezan a pasar miles de cosas
Descripción rápida de las últimas 50 páginas de la novela, que mareo con tanta velocidad |
Aquí puedo soltar muchos spoilers, así que ojo...
King me ha puesto de los nervios. Es decir, te dice tu padre que tu novia se aprovechó de ti hace 15 años y anda que piensa "joder, cuánto tiempo perdido sin darme la oportunidad de ser feliz, voy a intentarlo con Sophie"... No, va y se pone conque nunca más se va a poner fiar de nadie. La escena del laberinto muy bonita, pero no lograba entenderlo. Qué manía tienen los maromos de los históricos de solo voy a amar una sola vez, después no hay nada, no voy a tener descendencia para joder a mi familia... Como esa fuera la tónica en la vida real, la especie humana se habría extinguido hace mucho.
Después de esto, viene la familia de Sophie (aún no tengo claro cómo distinguir a Sesily, Seleste y Seline, y me caen como el culete, dicho sea de paso) y la convencen para que intente atrapar a King en matrimonio. Seraphina, la hermana mayor, habla con ella y le explica su situación personal, algo que te deja la miel en los labios (estoy deseando leer su libro). Bueno, pues Sophie decide que si King no quiere, pues no se van casar porque ella no quiere atraparlo. Se acuestan, él piensa "quiero casarme con ella de verdad, voy a declararme". Ella intenta escaparse, pero él la sigue y los pillan. Todo normal hasta que se encabezona con que Sophie lo ha cazado y le ha tendido una trampa por su fortuna y título. A ver, alma cándida, llevas como 300 páginas viendo como es ella y que pasa de la aristocracia y su mundo, ¿por qué ahora de la nada te sientes engañado?
Se casan a la fuerza, la mete en un carruaje rumbo a Londres para no verla más, de repente reacciona y descubre que ha sido un capullo, ve como el carruaje de Sophie se estrella (paralelismo con su anterior novia), la busca, la encuentra, se disculpa y ya... Todo eso sería normal si sucediera en más de las últimas 50 páginas. Menos bajar downtown en tantas escenas y más desarrollar el final.
Después de esto, viene la familia de Sophie (aún no tengo claro cómo distinguir a Sesily, Seleste y Seline, y me caen como el culete, dicho sea de paso) y la convencen para que intente atrapar a King en matrimonio. Seraphina, la hermana mayor, habla con ella y le explica su situación personal, algo que te deja la miel en los labios (estoy deseando leer su libro). Bueno, pues Sophie decide que si King no quiere, pues no se van casar porque ella no quiere atraparlo. Se acuestan, él piensa "quiero casarme con ella de verdad, voy a declararme". Ella intenta escaparse, pero él la sigue y los pillan. Todo normal hasta que se encabezona con que Sophie lo ha cazado y le ha tendido una trampa por su fortuna y título. A ver, alma cándida, llevas como 300 páginas viendo como es ella y que pasa de la aristocracia y su mundo, ¿por qué ahora de la nada te sientes engañado?
Se casan a la fuerza, la mete en un carruaje rumbo a Londres para no verla más, de repente reacciona y descubre que ha sido un capullo, ve como el carruaje de Sophie se estrella (paralelismo con su anterior novia), la busca, la encuentra, se disculpa y ya... Todo eso sería normal si sucediera en más de las últimas 50 páginas. Menos bajar downtown en tantas escenas y más desarrollar el final.
Dicho esto, opino que a MacLean se le va la mano con muchos maromos, con King iba bien hasta que en el final la ha liado y no es la primera vez que le pasa. En la saga de Las Reglas de los Canallas, se pasó con Bourne y la vendetta, con Ducan y los celos...
¡King, confiaba en ti!¡Todos confiábamos en ti! |
Lo mejor de terminar el libro fue que el minidisgusto de las últimas 50 páginas se me fue al descubrir que en la portada Sophie llevaba un libro en la mano (que manda narices que llevo viendo el libro en mi estantería un año y ni percatarme). ¿Y por qué digo esto? Porque me viene de lujo para el reto Googleando portadas (en uno de los puntos tenía que aparecer un libro), ya que el libro que tenía para esa categoría no me convencía nada. Así que, no hay mal que por bien no venga.
Pasé de la indignación a la felicidad en un segundo |
Dejo la reseña que hizo Sere de Mi biblioteca romántica aquí porque, una vez leído el libro, he releído su reseña y la comparto. Así, si me he dejado fuera algún detalle (por divagar), seguro que está en la reseña de Sere.
Besos y que vayan bien las vacaciones