Reseña: Cuando tú llegaste, de Lisa Kleypas

Lily está decidida a impedir la boda de su indefensa hermana con lord Alex Raiford, un aristócrata frío y arrogante. Lily, indomable y resuelta, sabe cómo lidiar con los hombres en su propio terreno, y no duda en emplear cualquier arma para salirse con la suya. Pero no imagina que por una vez su rival es muy superior a ella, y mucho menos que su obstiando e inflexible corazón no tardará en ceder a los encantos del enemigo.

¡Buenos días!

Terminé la semana pasada con un reseña de un libro que no fue todo lo que esperaba y hoy voy con otra. Me ha pasado algo muy extraño con este libro. Lo leí por primera vez hace creo que 7 años y en ese entonces (no sé si por estudios estaba agobiada o lo que fuera) que no me terminó de llegar a la patata y no seguí con la saga por olvido.

No, no he leído el libro de Derek Craven

Este libro volvió a caer en mis manos hace un año cuando lo vi en inglés en un formato de bolsillo bonito y barato (junto al segundo de la saga). El problema es que no me apetecía mucho estar releyendo, pero claro, tampoco quería tener al pobre librico en la estantería aburrido. Y ya decidí un día cogerlo para situarme antes de leer el segundo de la saga.

Después del rollazo que os acabo de meter de mis antecedentes con esta obra, paso a la reseña en sí. Un error muy grave, que no sé cómo coño este libro no me gustó más en la primera lectura. Como Kleyper de carpeta que soy, admito que los últimos de Kleypas se disfrutan, son buenos... etc. Pero aquí vemos a una Lisa que está en su mejor momento literario y se nota mucho.

El ritmo muy bueno, no hay partes que yo vea que se aceleran o que van más lenta. Eso lo agradezco mucho porque no hay nada que más me moleste que una historia que me deje de interesar. La narración estupenda, es algo que destaco siempre en esta escritora: clara, elegante, amena...

Lisa, te quiero

Y ahora pasamos a la guinda del pastel:los protagonistas (y algo que me gusta es que aquí los dos destacan). No me quiero poner modo hater, pero no me terminan las novelas románticas old-school (estoy generalizando mucho, no todas) y hasta el momento no terminaba de comprender por qué y ahora se me ha encendido la bombilla. Es por las protas femeninas, se las ve diosas físicamente, pero insulsas, que saben hacer hasta la o con un canuto, pero aún así parece que tienen piedras en la cabeza. Y luego hay un prota masculino que sí destaca tanto por lo de dentro y lo de fuera y al que sí recuerdas. O si no pido un ejercicio de memoria, cuántos héroes masculinos recordáis en comparación con heroínas en novelas románticas de los 70 y 80... Lo único que se nos queda de ella es que son bellezas virginales que enamoran a todos y son dechados de virtudes, pero no hay nada que caracterice a cada una, son perfectamente intercambiables.

Stop protas que mean Chanel number five

Eso no pasa con Lily, es una mujer fuerte, extrovertida, excéntrica y la sociedad la tolera por tener fortuna y sus conexiones. Ya no es solo es que sea un personaje fuerte, es que no es lo que parece y vemos que por dentro tiene sus debilidades, miedos, pesadillas... Además, rompe con muchos esquemas de la romántica típica: prota no virginal, luchadora y con una voluntad férrea.

Mientras que Alex es un héroe atormentado porque perdió a su prometida (a la que amaba) y se ha encerrado en una burbuja de frialdad porque tiene miedo a sufrir si vuelve a amar frase cursi que me ha quedado. Pasa como con Lily, que a primera vista parece algo que no es. Es frío, envarado, un snob; pero luego es vulnerable, generoso y trata a Lily con respeto y casi como una igual. Eso me gusta, que a pesar de estar atormentado no la paga con ella, como sucede con otros personajes masculinos de este tipo en novelas históricas. Hay comportamientos (como el de la apuesta o el baile de máscaras) que en otros protas masculinos no habría digerido bien, pero con Alex no me ha pasado lo mismo (quizás por lo mencionado arriba).

Tenemos a dos personajes muy potentes con unas voluntades de hierro y como interactuan durante toda la novela es maravilloso. Desde el primer momento se ve muchísima atracción (no amor a primera vista) y eso hace que te enganche.

Por otra parte, tenemos a Derek Craven, misterioso, oscuro, inteligente, un hombre que se ha labrado un futuro y ha salido de la pobreza. La relación platónica que mantienen Lily y él es desde luego de lo más enigmática. Estoy deseando leer su libro, que será pronto.

En resumen, un libro de 1993 que se ha mantenido tan fresco durante más de 20 años me parece un gran merito. Se ha convertido en uno de mis favoritos de Kleypas y lo pondría de lectura favorita del mes de abril si no fuera porque es una relectura. Le doy un 9,75/10.

Un beso