Buenos días:
Hoy vengo con la reseña de la popular, Romper el hielo, novela que si seguís redes sociales la tendréis aburrida porque está ya hasta en la sopa. Hay gente que le ha encantado, otra que no mucho. Yo estaría en la categoría intermedia.
Obviamente empecé la novela pensando que me encontraría un Off Campus de Elle Kennedy. Algunos incluso buscaban un Lukov de Mariana Zapata (novela que no he leído y que no sé si se parecerá a esta, no creo). La cosa es que esperaba protas universitarios con mucho peso en el deporte porque él es jugador de hockey y ella es patinadora artística. En esos términos a mi esta novela me ha defraudado. Prefiero mil veces los de Off Campus a este.
Con la de novelas de deportistas que hay y se hace viral la más meh |
Por la portada pensaba que esta novela iba a ser tirando a blanca, pues va a ser que no. Esta gente menos estudiar y entrenar hace de todo. Madre mía, el señor. Fíjate que los libros de Off Campus no son blancos, pero tienen de portada a un tío descamisado en inglés (en español las portadas son más tipo juvenil), así que te esperas lo que va a venir, pero aquí no. Ese ha sido un punto negativo para mi, creo que la autora tira de escenas sexuales para avanzar la trama y oye, que las escribe muy bien. Pero claro, a mi me da la sensación de que lo único que une la relación de estos dos son los tropecientos meneos.
Soy fan de una buena escena de descorche en la romántica, pero con esta novela buscaba algo cuqui y tranquilito |
Sin embargo, una cosa que me ha gustado es que Anastasia sea sexualmente activa y no se avergüence de ello. Muchas veces en este tipo de novela te ponen a un fuck boy con una inexperta o chica con traumas sexuales y oye a veces está bien (la primera de Off Campus de Elle Kennedy es así y me encantó), pero cuando lees muchas novelas y todas son así el tópico se hace un poco cansino.
Por circunstancias de la vida Anastasia y Nathan tienen que compartir pista de hielo y ahí es donde comienza la novela. Es muy enemies to lovers, pero hay un resquemor inicial de Anastasia hacia Nathan que no se entiende. Creo que eso hace que la prota sea muy borde y maleducada sin motivo y más cuando luego la ves con su compañero de patinaje que es un tóxico y con él se acobarda. A pesar de que Anastasia no quiera ver a Nathan en pintura, le pone y empiezan a intimar.
La dinámica de estos dos personajes me parece un punto débil. Me falta desarrollo con Nathan. Es un nice guy y ya. No entiendes desde el principio la animadversión de Anastasia hacia él porque en realidad no hace nada malo. Creo que Anastasia le come tanto la tostada (literal y figuradamente), que es como si se dejara llevar. No lo terminamos de conocer. Adoro los personajes que de apariencia son muy fuertes y luego son un amor de persona, Nathan lo es. Sin embargo, me falta conocerlo, explorar más sus puntos fuertes y débiles. Creo que la autora peca tanto de recalcar el tópico grumpy x sunshine que tanto Anastasia como Nathan acaban siendo una caricatura y personajes planos.
Otro punto negativo es que hay demasiados secundarios y llega un punto en el que te llegas a plantear para que son necesarios. Creo que la autora planta ya la semillita para futuras novelas, pero si los abundantes secundarios no son necesarios para la trama principal llega un punto en el que no distingues a un jugador de hockey de otro. Vamos, yo voy a leer la siguiente novela sin saber ni distinguir quién es el prota. Sus escenas son un poco como las escenas de sexo, relleno y más relleno.
Desde el principio hay dramas, pero los más importantes, uno de ellos es la relación tóxica que hay entre Anastasia y su compañero de patinaje, está tan poco desarrollado y tan al final. Me da la impresión de que la autora pierde el tiempo en escenas de sexo y en escenas de Anastasia siendo la ‘puta ama’ y una ‘girlboss’ con los del equipo de hockey (en mi opinión no lo consigue, queda más como una chula maleducada que como una prota fuerte) y que esta trama que podía ser potente y dar juego ni la termina de explorar bien.
La tía es borde con todos, menos con quien de verdad tiene que serlo, en fin |
Sin embargo, a su favor diré que la he leído bien todo el tiempo. Era consciente de los problemas que tenía conforme iba leyendo, pero eso no me ha molestado ni me ha ralentizado la lectura. Entiendo que muchos lectores iban con el hype porque es una novela muy popular y con buenísimas puntuaciones y seguramente esperaban algo buenísimo. Esa gente se ha pegado fijo una buena hostia con la novela. En mi caso, al leer las 100 primeras páginas sabía lo que me iba a encontrar y con entretenerme ya me conformaba. En ese caso, ha cumplido.
En conclusión, Romper el hielo no es una novela perfecta, pero a mi me ha entretenido. Por eso, le he dado ⭐⭐⭐ estrellas.
¿La habéis leído?
Besos